Decorar una casa para alquiler o vender es más difícil de lo que parece. Si bien es cierto que un interior vacío proporciona al inquilino un lienzo en blanco sobre el que amueblar y decorar a su gusto y estilo, los espacios vacíos tienden a parecer más pequeños de los que realmente son.
La manera en la que esta decorada una vivienda puede influir mucho a la hora de alquilarla. Un piso estropeado, con la pintura en mal estado y muebles viejos no es atractivo para personas cuidadosas que quieran sentirse en la vivienda de alquiler igual de cómodas que estarían en un propia. Si la casa está descuidada, atraerá a personas que busquen una estancia temporal por lo que no pondrán en el mantenimiento del piso el mismo que pondrían otros inquilinos.

- Decora únicamente con los muebles más esenciales.
En la decoración de una vivienda de alquiler, la regla de oro es “Menos es más”. En este sentido, se tendrá que colocar solo aquellas piezas de mobiliario y decoración más esenciales en cada lugar de la casa y retirar todo lo demás para que el espacio quede despejado y pueda circularse por el con facilidad.
Intenta mantener la decoración al mínimo para hacer la casa acogedora y que no refleje tus gustos personales. Es mejor que los nuevos inquilinos tengan una base neutral para construir su propia decoración.
- Utiliza colores neutros
Si tu casa está ya pintada en los colores adecuados, revisa que no haya manchas o desperfectos y repíntalas si es necesario. Las pinturas mate requieren más mantenimiento y los roces se verán antes, por lo que recomendamos que utilices pinturas satinadas o con brillo.
Si aún no has pintado te recomendamos optar por el blanco. Una vez que el inquilino se haya instalado en la vivienda podrá añadir color mediante accesorios y textiles. Para conseguir un contraste cromático, pueden utilizarse colores neutros como el marengo, gris claro o beige.
- Multiplicar la luminosidad de la vivienda
Los interiores blancos y espejos ayudan a multiplicar la luz interior, así como a agrandar visualmente el espacio. Las ventanas deben estar despejadas para dejar que la luz natural fluya hacia el interior sin obstaculizar con cortinas, visillos o estores. Las lámparas son de un gusto muy personal y es mejor mantenerse en la neutralidad. Cambia las bombillas por otras LED y asegúrate de que la luz es adecuada para cada espacio.

- Decora la vivienda
Si se alquila una casa amueblada, se deben evitar accesorios decorativos, de forma que sea el inquilino el que cree un espacio personal con sus propios accesorios. No obstante, si lo que se desea es presentar la propiedad con encanto, lo mejor es decorar con flores naturales y alguna planta de interior. Estas dan un toque de color a cualquier interior neutro y son fáciles reemplazables por otros accesorios.


- Limpia a fondo el piso para alquilarlo
Esto es un paso imprescindible. Hay puntos conflictivos que no suelen limpiar día a día pero conviene darles un buen repaso antes de que los futuros inquilinos vayan a su nuevo hogar.
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